Sabes que te detesto
por negarte a mi deseo
mientras mis pensamientos
se enferman
de un sabor lejano,
como lejano es este sentir
que nadie corresponde.
Todo sería más fácil
si el cuerpo pudiera distinguir
-con sólo oler-
amores imposibles
y tu sexo indiferente.
sábado, 24 de abril de 2010
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Querido Omar:
ResponderEliminarSiempre es un gusto y un enorme
placer abrazarte por medio
de las letras.
Excelsas y espléndidas son siempre las tuyas.
Gracias por compartir.
Un abrazo : )